Casi desde su creación en los años 50, primero como Comunidad Económica Europea (CEE) y luego, a principios de los 90 ya con la denominación de Unión Europea (UE), la cooperación internacional de esa región del mundo ha sido un asunto de gran relevancia política y económica. Entre los diversos programas de cooperación entre la UE y América Latina (AL), se halla el Programa ALFA cuyo objetivo es contribuir al desarrollo de la educación superior en la región. El Programa ALFA también es el medio para apoyar tanto el desenvolvimiento económico y social de América Latina, como el desarrollo global más equilibrado y equitativo de las sociedades latinoamericanas.
Sus prioridades comprenden: 1) la reforma y modernización de las instituciones (IES) y los sistemas de Educación Superior; 2) la calidad, acceso y pertinencia de la Educación Superior; 3) el desarrollo de recursos humanos cualificados, dando especial atención a los grupos menos favorecidos o vulnerables y a los países más pobres de la región fomentando así la participación de diversas entidades sociales de estos países; 4) apoyar a las IES y a otros actores relevantes para avanzar en la creación de una zona común de Educación Superior en AL y favorecer sus conexiones con la UE; y 5) promover la cooperación y el establecimiento de redes y relaciones duraderas entre las instituciones de Educación Superior de ambas regiones. Cabe señalar que en el conjunto de las actividades conjuntas participan los 27 países miembros de la UE y los 18 países de América Latina: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.
El Programa ALFA se inició en 1994 y consiste en el co-financiamiento (80% la UE y 20% las IES participantes) de proyectos dirigidos a mejorar la capacidad de universidades e IES y a fomentar la cooperación académica entre las dos regiones. Durante las tres fases del programa (1994-1999), (2000-2006) y (2007-2012) se han financiado cientos de proyectos que han involucrado a cientos de instituciones y varios miles de profesores e investigadores de América Latina y Europa.
Dentro de este marco, la semana pasada tuvo lugar en Montevideo, Uruguay, el Evento de Coordinación ALFA III al que asistieron los coordinadores de los 51 proyectos que han sido financiados en las tres convocatorias del programa durante el periodo (2007-2013). Además de las sesiones en torno a las complicadas prácticas de gestión financiera en las que participaron los responsables de los proyectos y los gestores del programa—tanto en forma presencial como mediante video conferencias—, también se llevaron a cabo reuniones en las cuales se identificaron temáticas comunes y se establecieron los primeros acuerdos para establecer sinergias entre los proyectos afines. Asimismo, se discutieron y propusieron diversas estrategias para mejorar la visibilidad y comunicación, así como la sostenibilidad y el impacto de las acciones que actualmente desarrollan los distintos equipos de trabajo.
Uno de los aspectos más interesantes del evento fue, sin duda, la enorme variedad de temáticas de los proyectos. De principio, las más de 50 acciones se agruparon en tres grandes áreas: I) ayuda al mejoramiento de la calidad y la pertinencia, considerando las necesidades de la sociedad y creando vínculos de las IES con el mercado laboral); II) acceso a la educación superior en América Latina, especialmente a los grupos sociales más vulnerables; y III) modernización, reforma y armonización de los sistemas de educación superior en América Latina. Cabe señalar que el Proyecto Marco Interuniversitario de Políticas para la Equidad y la Cohesión Social en la Educación Superior, en el que participa quien esto escribe, se encuentra adscrito a esta tercera área temática.
Es de destacar, por supuesto, la diversidad de disciplinas y de enfoques de los distintos equipos que trabajan en los proyectos: tecnología, ingeniería, medio ambiente, salud, educación y desarrollo rural; así como gobernanza y gobernabilidad, derechos humanos, reformas institucionales, por señalar sólo unos cuantos. Esta enorme diversidad pone de manifiesto la riqueza temática, metodológica y disciplinaria de las acciones realizadas y en curso, además de la complementariedad que ofrecen los proyectos para permitir la formación de nuevas redes (“redes dentro de las redes”). Puesto que en la reunión se informó de la terminación del Programa ALFA y la creación de una especie de “paraguas” en torno al Programa “Erasmus for All”, es de esperar que la nueva iniciativa consiga, al menos en parte, continuar con los esfuerzos que hasta ahora han realizado los equipos participantes en busca del fortalecimiento y ampliación de la educación superior en Latinoamérica, todo ello en beneficio del desarrollo social y económico de los habitantes de la región.