La semana pasada se celebró en Buenos Aires, Argentina, el Cuarto Encuentro de Redes Universitarias y Consejos de Rectores, convocado por el Instituto Internacional para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (IESALC), con el objetivo de dar a conocer a las autoridades universitarias, así como a la comunidad de especialistas, los principales avances y perspectivas de un conjunto de proyectos, desarrollados por las redes temáticas que coordina el IESALC, en las que participan académicos de las principales universidades de la región.
El método de trabajo en redes ha rendido buenos resultados al IESALC, fundamentalmente porque aprovecha recursos humanos de la más alta calificación sin tener que establecer una estructura permanente de trabajo. Lo más importante, sin embargo, es que el desarrollo de los proyectos de las redes abre sitio para la generación de conocimientos originales y relevantes, como también para una continua deliberación acerca de la problemática de la educación superior en el ámbito latinoamericano. Ambos elementos, es decir, la investigación y el debate, permiten conformar y madurar una agenda básica para el desarrollo de los sistemas e instituciones que participan en este ámbito de acción.
En esta ocasión el encuentro tuvo como eje las iniciativas de evaluación y movilidad que forman parte de la agenda de las redes. De este modo se informó sobre los avances en materia de acreditación de programas en el nivel regional —fundamentalmente el trabajo de la Red Iberoamericana para la Acreditación de la Educación Superior (RIACES)—, así como sobre el esquema para el Reconocimiento de Títulos Diplomas y Estudios que se ha desarrollado, principalmente, en el ámbito del Mercosur.
En materia de movilidad, la doctora Sylvie Didou Aupetit, coordinadora del Observatorio sobre Movilidades Académicas y Científicas del IESALC, explicó un panorama regional en el que se destaca, por una parte, la gran cantidad de convenios interinstitucionales e internacionales en la materia, en contraste con la escasa movilidad de académicos y estudiantes en el interior de la región latinoamericana. Hasta la fecha, explicó la especialista, los principales flujos de académicos y estudiantes de países latinoamericanos se dirigen fundamentalmente hacia las universidades de Europa y Estados Unidos.
En la segunda parte del encuentro se presentaron dos temas mutuamente relacionados. El primero sobre el estado actual del Mapa de la Educación Superior en América Latina y el Caribe (MESALC), así como la propuesta denominada “Somos MESALC”, dirigida a establecer un sistema de información que permita alimentar, en forma continua y permanente, todos los datos que se considera debe contener y ofrecer a los usuarios el mapa. El segundo debate giró en torno del tema “Manejo global y visión regional acordada en la Conferencia Regional de Educación Superior (CRES) 2008 acerca de los rankings en Educación Superior”.
Los temas están relacionados porque, al menos desde la perspectiva de IESALC, el MESALC puede constituirse como una alternativa a las principales limitaciones que presentan los sistemas de rankings universitarios. En lugar de desarrollar una suerte de “ranking latinoamericano”, la opción sería dar pie a un gran sistema de información que brinde a todos los interesados los datos generales y específicos de cada institución y cada sistema nacional de educación superior en América Latina.
La importancia del debate quedó señalada, en primer lugar, porque la presentación del tema corrió a cargo del director del IESALC. En segundo lugar, porque se distribuyó, como apoyo al diálogo y debate sobre el tema, el texto titulado “Documento preparatorio para definir la posición de América Latina y el Caribe ante los rankings de la educación superior”. En tercer lugar, porque la prensa (en Argentina, Brasil, Colombia, Venezuela y Estados Unidos) recogió el debate sobre los rankings como la nota principal sobre el encuentro.
El borrador que busca fijar la posición del IESALC sobre los rankings discute tanto la pertinencia conceptual como la validez metodológica de los mismos. Sobre lo primero, hace ver que el modelo gira en torno de las condiciones de competitividad de las instituciones en una suerte de mercado de la educación superior. Esta perspectiva, de acuerdo con el IESALC, abre una brecha insalvable respecto del consenso de considerar a la educación superior como un bien público no transable. Por otra parte, la revisión de las debilidades metodológicas de los rankings internacionales pone de manifiesto la inutilidad de esa fórmula para conocer efectivamente las características, condiciones, fortalezas y debilidades de las instituciones.
Aunque la posición crítica constituye la base del pronunciamiento, el documento se pronuncia también sobre la necesidad y la importancia de generar una alternativa que cumpla las funciones de información y rendición de cuentas que pretenden satisfacer los rankings . Con base en ello, el grupo que ha desarrollado el MESALC se pronuncia en favor de emplear su metodología y datos en lugar de abrir lugar al ranking latinoamericano.
No debe dejarse de lado que la posición y la agenda IESALC al respecto pueden llegar a tener un punto de fricción con la otra agenda regional, la que parte de las cumbres iberoamericanas de rectores con auspicio del Grupo Santander Universidades. El eje de este entorno, la conformación de un Espacio Iberoamericano de la Educación Superior, no ha reaccionado en forma negativa a los rankings internacionales comparativos.
Por lo visto, el debate sobre los rankings sigue vivo y es previsible que se avive en los próximos años.