Roberto Rodríguez Gómez

Desde hace un par de semanas está circulando en la prensa nacional que la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) construirá una nueva unidad de investigación y docencia en el poniente de la ciudad. La noticia es muy alentadora por varias razones, la principal es que se toman medidas concretas para enfrentar un problema muy urgente, la falta de espacios suficientes en instituciones de educación superior públicas para la actual y futura demanda educativa metropolitana.

Para la realización del proyecto, cuya conclusión se prevé en 2008, se concitaron favorablemente la iniciativa de las autoridades académicas de la UAM, la disposición de apoyo financiero del gobierno federal a través de la SEP, y el respaldo del Gobierno de la Ciudad mediante la cesión del predio en que se construirán las instalaciones.

La idea de una cuarta unidad en el poniente de la ciudad se remonta al proyecto original de la universidad. Se consideraba un campus para cada punto cardinal de la zona metropolitana: al norte Azcapotzalco, en el sur Xochimilco, al oriente Iztapalapa, y para el poniente se previó la opción de una unidad en Cuajimalpa, aunque esta no alcanzó a concretarse.

En varias ocasiones se intentó reactivar la posibilidad de expansión del proyecto. En 1988, siendo rector Óscar González Cuevas, se dio a conocer el documento “La UAM y su demanda social de educación superior: prospectiva institucional”, que planteaba precisamente la necesidad de abrir una nueva unidad para mejorar la distribución de la la oferta de licenciaturas en el área de ingenierías.

En 2001 fue electo rector general de la UAM el doctor Luis Mier y Terán, anterior rector de la Unidad Iztapalapa, En su discurso de toma de posesión, el 3 de diciembre de ese año, identificó como uno de los retos centrales de la institución la necesidad de incrementar los servicios de enseñanza. Al respecto aseveró la importancia “de acercarnos al principio de igualdad de oportunidades, emprender acciones para atraer un mayor número de alumnos con buen potencial educativo, buscar los mecanismos de apoyo que permitan disminuir la deserción en los primeros trimestres y mejorar el desempeño de los alumnos a lo largo de su carrera. En esta dirección serán muy importantes las mejoras en la cantidad y calidad de la infraestructura y los servicios destinados a ellos.”

En los años de la gestión de Mier y Terán se han desarrollado acciones en la dirección propuesta, tales como la incorporación de la UAM al Programa de Mejoramiento del Profesorado (PROMEP) en 2003, la renovación de planes de estudio de las licenciaturas, la implantación del un sistema de tutorías, y la experimentación de programas de compensación inicial de conocimientos en algunas carreras.

Cabe recordar también que, contra lo que hubiera cabido esperar dadas las circunstancias, estos años no han sido de bonanza económica para la institución, más bien al contrario. El incremento anual del subsidio para la institución ha estado consistentemente debajo del promedio nacional y, al igual que el Politécnico Nacional, dejó de recibir el trato especial tradicionalmente otorgado a las instituciones de carácter federal. Por ello, no era fácil anticipar que la UAM pudiera ahora retomar su proyecto de crecimiento.

Sin embargo, la oportunidad se abrió este año mediante la autorización de una partida especial de 44 millones de pesos para obras de ampliación de la universidad, y con la cesión de uno de los terrenos consignados por el Gobierno de la Ciudad en la circunscripción de Santa Fe, el predio denominado “El Escorpión”, con una superficie de aproximadamente tres hectáreas y media frente al hospital ABC.

Desde octubre del presente, el Patronato de la UAM avaló formalmente la solicitud del rector para gestionar ante las autoridades del DF la obtención de dicho predio. Posteriormente, el 8 de diciembre pasado, el Jefe de Gobierno dio a conocer la firma del Contrato de Donación suscrita entre el rector general de la universidad y el oficial mayor del gobierno del Distrito Federal. En conferencia de prensa, se agregó que el valor estimado del predio asciende a 306 millones de pesos, y que su asignación definitiva depende de que la UAM ejecute la obra programada en un plazo definido.

Sobre este último punto, las autoridades de la universidad han precisado que la obra cuenta con un calendario de cuatro años, y que están programados recursos del orden de 43 millones de pesos en 2005, 76 millones en 2006, 109 millones en 2007 y 96 millones de pesos en 2009. La decisión acerca de las carreras, postgrados, y proyectos de investigación a implantar en la nueva unidad, está pendiente de su deliberación en el Colegio Académico de la UAM, principal órgano colegiado de gobierno de la institución. No obstante esa programación, se espera que el próximo año se inauguren las instalaciones y comiencen las actividades en la nueva unidad Santa Fe.

Que buena manera de celebrar el 30 aniversario de la UAM.