banner
banner

Roberto Rodríguez Gómez

foto

Alternativas al financiamiento universitario. Becas. Primera parte

Rodríguez-Gómez, R. (abril 07, 2005). Alternativas al financiamiento universitario. Becas. Primera parte. Suplemento Campus Milenio. Núm. 123 2005-04-07

Al comenzar el sexenio, la definición de la política de educación superior parecía seguir el esquema de medios y propósitos planteado por la ANUIES en “La educación superior en el siglo XXI. Líneas estratégicas de desarrollo” (1999). Con una notable excepción, el programa de becas ofrecido por el presidente Vicente Fox en su campaña como candidato.

La base de la propuesta de becas de educación superior proviene, en efecto, de los programa implementados por el presidente cuando fue gobernador de Guanajuato. Al inicio de su gestión, el gobernador Fox impulsó el proyecto BK-MIL para otorgar mil becas en la entidad. En 1999 se estableció el Instituto de Financiamiento e Información para la Educación que, además de proseguir en mayor escala el primer programa de becas, puso en marcha un programa de crédito (Financiamiento Educativo) y otro de apoyos especiales.

La estrategia fue exitosa: hacia 1999-2000 más de 15 mil estudiantes recibía alguno de esos apoyos, no obstante también conviene recordar que durante la gestión de Fox en Guanajuato, la entidad alcanzó uno de los primeros sitios entre los estados con mayor proporción de matrícula en instituciones superiores privadas.

Es muy probable que la experiencia en Guanajuato haya movido al presidente a establecer como prioridad de su política educativa la operación de un programa de becas universitarias de alcance nacional. De tal manera, el programa nacional de becas para estudios superiores es recogido, en primera instancia, por el equipo de transición del presidente electo, posteriormente se plasma en el Programa Nacional de Educación, y es uno de los primero proyectos educativos del régimen en alcanzar condiciones operativas.

El Programa Nacional de Becas para la Educación Superior (PRONABES) inició operaciones en el ciclo 2001-2002. Su financiamiento proviene de una combinación de fondos federales, estatales e institucionales a partes iguales. Todos los gobiernos estatales participan en él, así como las cuatro instituciones de nivel superior subsidiadas directamente por la Federación. Además, de propósitos de equidad, el PRONABES busca cumplir otros objetivos de política educativa, concretamente reducir la deserción escolar, acercar la demanda a las áreas de conocimiento “requeridas por el desarrollo estatal, regional y nacional”, y disminuir brechas estatales de cobertura.

Las becas PRONABES se autorizan en forma anual, con posibilidades de renovación hasta el término del programa, no requieren reembolso, su duración máxima es igual al número de años de la carrera, su monto incrementa a medida que los estudiantes avanzan en el ciclo escolar, y no existe la posibilidad de combinarlas con otros apoyos, tales como los recursos entregados por OPORTUNIDADES, los programas de las instituciones académicas, o las becas de organismos privados. Para la conservación de la beca es un requisito la regularidad académica.

Son elegibles los estudiantes de instituciones públicas en programas de técnico superior universitario o licenciatura. La población objetivo son los alumnos provenientes de hogares con ingresos mensuales de hasta tres salarios mínimos. El enfoque compensatorio del PRONABES señala algunos énfasis adicionales, tales como la prioridad de asignación a las entidades más atrasadas, la preferencia a estudiantes indígenas y la posibilidad de que los estados establezcan un sistema de canalización de la demanda hacia carreras y áreas profesionales con mejores posibilidades de ocupación profesional a futuro.

En su primera edición (2001-2002), el programa distribuyó 44,422 becas mediante un presupuesto de 496 millones de pesos. En el ciclo 2002-2003 se ejercieron 1,139 millones de pesos, a través de los cuales se otorgaron 66,301 nuevas becas y se renovaron 28,238 del año anterior. En 2003-2004 el total de becas aumentó a 122,242, de las cuales casi la mitad renovaciones y el resto nuevos apoyos. Aunque las cifras están pendientes de consolidación, se estima que en el ciclo 2004-2005 se alcance un total de 180 mil becas y un perfil presupuestal de aproximadamente dos mil millones de pesos.

Las primeras valoraciones del PRONABES han mostrado efectos positivos, tales como una mejor expectativa de retención del grupo de beneficiarios, así como la mayor regularidad académica del mismo. También se ha podido constatar que, en general, el programa es bien recibido por los gobiernos locales, las instituciones universitarias y, como sería de esperar, por los estudiantes beneficiados.

Algunos señalamientos críticos apuntan, no obstante, varios factores a superar. En primer lugar, las condiciones de administración del programa. Por ejemplo, en una reciente evaluación del PRONABES se hace notar que “de los cuestionarios realizados a los responsables del PRONABES-ESTATAL se desprenden dos situaciones recurrentes: las dificultades asociadas a cuestiones burocráticas, políticas y presupuestales, tanto para la ejecución del Programa como para tareas directamente vinculadas a las funciones previstas, como por ejemplo las visitas domiciliarias en el marco de auditorias” (T. Bracho y J. M. del Río, “New Organizational Forms within the Educational Policy in Mexico: The case of the National Program of Scholarships for Higher Education”, ponencia en el Tenth APROS International Colloquium, 2004).

Otras críticas enfatizan el riesgo de utilización política del programa, en la medida en que los gobiernos locales se encargan de la distribución de los recursos. Hay también quienes señalan la inconveniencia de utilizar las becas para reencauzar la demanda, creando con ello una situación artificial con potenciales efectos negativos a largo plazo. Sin duda el PRONABES ha sido una carta de presentación del objetivo de equidad educativa del gobierno. Sin embargo no es el único programa de becas en operación, por lo cual seguiremos con el tema la próxima semana.




Derechos reservados 2024 PUEES-UNAM
Universidad Nacional Autónoma de México