El 13 de noviembre, con la publicación en el Diario Oficial de la Federación del Decreto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal de 2015 concluyó el intrincado proceso anual que se deriva en la disposición de recursos públicos para sufragar los gastos del Estado.
En su oportunidad, el Ejecutivo federal, a través de la Secretaría de Hacienda, propuso a la Cámara de Diputados, instancia encargada de la aprobación del presupuesto, un gasto anual total de cuatro billones 676 mil 237.1 millones de pesos. De ese total, aproximadamente 26 por ciento para servicios y proyectos del ramo educativo y un 2.9 por ciento para el gasto en ciencia y tecnología que administra el Conacyt.
Tras deliberar y decidir algunas reasignaciones y transferencias, el Congreso concluyó que el gasto a distribuir en 2015 será de cuatro billones 694 mil 677 millones de pesos, lo que representa un incremento de 18.4 mil millones de pesos respecto a la propuesta original de Hacienda. La suma aprobada para el ejercicio 2015 representa un incremento, en términos reales, del orden de 1.6 por ciento con respecto al presupuesto del año pasado.
A primera vista se trata de un presupuesto conservador, ya que el incremento de recursos, descontando la inflación prevista para el año, es apenas marginal. No obstante, debe tomarse en cuenta en la Ley de Ingresos de 2015, aprobada por el Senado, tuvo que calcular el total de ingresos programado con base en una estimación del precio del petróleo de 79 dólares por barril, en lugar de los 81 dólares por barril de la propuesta inicial. Esta disminución se aúna a una expectativa poco favorable sobre el volumen de producción petrolera anual, actualmente en retroceso. Lo del petróleo cuenta mucho porque las ventas del crudo representan aproximadamente 10 por ciento del producto interno bruto pero más de treinta y ciento por ciento de los ingresos del sector público.
Las modificaciones decididas por los diputados totalizan: 47 mil 392.5 millones de pesos en materia de reducciones de presupuesto y 65 mil 832.8 millones de pesos en el rubro de ampliaciones. El saldo, ya se indicó, es de 18.4 mil millones de pesos. El sector educativo es abastecido, fundamentalmente, por tres ramos presupuestarios. El Ramo 11 (Educación pública), el Ramo veinticinco (Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos), y la mayor parte de los recursos del Ramo 33 (Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios).
En el balance de reducciones y ampliaciones de dichos ramos, el presupuesto educativo para 2015, en la suma de los tres ramos observa, con respecto a la propuesta de Hacienda, una disminución superior a 500 millones de pesos. Esta situación, que los diputados disminuyan la asignación educativa programada por el Ejecutivo tiene pocos antecedentes. Lo que solía ocurrir, durante el sexenio que gobernó el PAN, es que los legisladores incrementaran sustancialmente la propuesta de Hacienda. También era frecuente que durante el año se registraran subejercicios o recortes en función de variaciones de los ingresos por el precio petrolero.
En todo caso, la principal afectación es al Ramo 11, para el cual se aprobaron 305.1 mil millones de pesos, contra los 305.7 originalmente proyectados por el Ejecutivo. Aun así el gasto a ejercer en 2015 mantiene un indicador de crecimiento positivo respecto al 2014. Con respecto al año que concluye, el presupuesto educativo de 2015 lo supera en poco más de 50 mil millones de pesos. Ello representa un aumento bruto superior a siete puntos porcentuales y casi cuatro en términos reales.
Así las cosas, las ampliaciones en el rubro educativo son más bien escasas. Corresponden a este renglón 950 millones de pesos para el programa “Fortalecimiento a la Educación Temprana y el Desarrollo Infantil”; cuatro millones al programa “Diseño y aplicación de políticas de equidad de género”; 350 millones a la Universidad Autónoma Metropolitana; y 400 millones al “Programa de Fortalecimiento de la Calidad en Instituciones Educativas: Programa de Apoyo para Escuelas Normales Rurales”. A estas cantidades se añade un total de dos mil 111.6 millones de pesos para programas relacionados con la cultura, cifra que se distribuye en cientos de iniciativas culturales, de todo tipo, para estados, municipios, y organismos sociales. Y párele de contar.
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