De los 11.6 millones de mexicanos residentes en Estados Unidos, número que incluye a los residentes naturalizados, a los migrantes legales y a los indocumentados, 8.9 millones tienen 25 años o más. De ellos casi 85 por ciento cuentan sólo con educación básica o media —41.3 por ciento sólo con educación primaria o secundaria y 43.3 por ciento con estudios equivalentes a high school, que entre nosotros sería el bachillerato, es decir los grados de escolaridad del décimo al doceavo—. La proporción restante, que equivale a 1.4 millones de individuos, terminó la educación media y cursó al menos un año de educación superior.
Este último subconjunto, que comprende las escolaridades desde sólo un año de college hasta el grado doctoral, presenta, como es de esperarse, la forma de una pirámide. Al tomar como cien por ciento al grupo de 1.4 millones, exactamente la mitad del grupo (50.4 por ciento) representa a quienes acreditaron algunos cursos de educación superior pero sin obtener el diploma correspondiente. Destaca allí la cifra de 237 mil 645 personas (17.3 por ciento del subconjunto) que ni siquiera terminó el primer año de college. El siguiente escalón de la pirámide corresponde a quienes obtuvieron el grado de “profesional asociado” (associated degree), nivel que generalmente corresponde a programas de dos años de duración sin tesis, por ejemplo enfermería. En esta última categoría se ubican 222 mil 635 individuos, esto es 16.4 por ciento del grupo con estudios superiores.
. .
En el siguiente nivel, los egresados del college en programas de cuatro años, quienes obtuvieron el grado estadunidense de bachillerato (bachelor degree), correspondiente a nuestras licenciaturas, salvo que en Estados Unidos no es un nivel habilitante para la mayoría de las profesiones liberales. En ese segmento se contabilizaron a 329 mil 673 mexicanos residentes en EU, vale decir 24 por ciento del subconjunto de referencia. Hasta este punto se ha sumado ya más de 90 por ciento del total de residentes mexicanos con estudios superiores. Restan 129 mil 728 individuos con estudios de posgrado. Veamos en seguida su distribución por niveles.
Con grado profesional (first proffesional degree), que entre nosotros sería casi equivalente a una especialidad, aunque en Estados Unidos es un certificado requerido para obtener la licencia pública de ejercicio profesional en disciplinas tales como administración, arquitectura, derecho, ingeniería, medicina, odontología, pedagogía, trabajo social, ministerio religioso, y muchas más, se localizan 44 mil 637 individuos. Este total representa 0.5 por ciento de los residentes mexicanos (mayores de 25 años) en Estados Unidos, representa también a 3.2 por ciento del subconjunto con educación superior y contiene a una tercera parte de los que cuenta con escolaridad superior al grado de bachelor.
Finalmente 73 mil 703 individuos con grado de maestría y 11 mil 388 con grado de doctor. Los maestros contienen a poco más del cinco por ciento (5.4) del subconjunto con estudios superiores y los doctores a menos de 1 por ciento (0.8) del mismo. En resumen, sólo 13 de cada mil mexicanos residentes en Estados Unidos, mayores de 25 años, ostentan los grados de profesional, maestro o doctor. Como un contraste, tómese en cuenta que en ese país dicho segmento es casi diez veces más grande entre la población nativa (9.4 por ciento de los nativos mayores de 25 años cuentan con tal escolaridad) y, asimismo, más de diez veces mayor en el segmento de todos los emigrantes sin contar a los mexicanos (10.8 por ciento).
Una dimensión adicional puede auxiliarnos para interpretar estos datos. Los 129 mil 728 mexicanos residentes con escolaridad superior al college representan menos de 1 por ciento (0.7) de todos los residentes estadunidenses (oriundos más emigrados) mayores de 25 años. En comparación, los nativos aportan al total 86.8 por ciento y el restante 12.6 por ciento corresponde a migrantes del resto de los países. Visto así, parecería que la fuga de cerebros mexicana es insignificante. Pero esa perspectiva omite algo fundamental, el significado de la migración de talentos en el contexto mexicano, no en el estadunidense.
¿Qué tal, por ejemplo, que los 11 mil 388 mexicanos residentes en EU con grado de doctor equivalen, aproximadamente, a nuestra producción de doctores de los últimos seis años?