Recientemente, en las salas de cine mexicanas se exhibió una película dirigida por Robert Redford, que duró poco en cartelera y que lleva por nombre Leones por corderos. El título de la película es una frase atribuida al general Max von Gallwitz, comandante de las fuerzas alemanas en la Batalla de Somme, en la Primera Guerra Mundial. Este comandante admiraba el valor de los jóvenes soldados ingleses que eran enviados a realizar ataques suicidas. En cambio, despreciaba a los oficiales británicos que arriesgaban a los jóvenes mientras ellos bebían vino en sus lujosas tiendas. Dijo: "Jamás he visto leones tan valientes siendo comandados por corderos". En todo caso, esta frase es derivada de la proclamación de Alejandro el Grande: nunca le he temido a un ejército de leones que sea conducido por un cordero. Más le temo a un ejército de corderos conducido por un león.
La referencia a esta cita la hace Redford criticando la intervención bélica estadunidense en el Medio Oriente. Condena al gobierno de Washington (corderos) por usar como carne de cañón a los jóvenes (leones) para lograr sus ambiciones personales de poder. Ciertamente, la cinta resulta interesante, sobre todo porque lleva a reflexionar en la necesidad de hacer algo para poner alto a esta situación, sin embargo, la pregunta es ¿cómo? La película sugiere la posibilidad de que los profesores universitarios, "se comporten como leones" y conversen con los estudiantes para dirigirlos hacia la reflexión acerca de su propia responsabilidad de tomar acción al respecto.
En la película de Redford llama la atención el tema de las generaciones. Resulta interesante debido a que retrata una problemática sobre la cual poco solemos reflexionar, cuando hoy suele estar presente en casi todas las sociedades; por supuesto lo está en la mexicana.
En la cinta se muestran tres generaciones: los "viejos" (Robert Redford y Meryl Streep), que son los intelectuales, académicos y periodistas que producen información y conocimiento. Son reflexivos y críticos ante las decisiones del gobierno; buscan hacer algo para cambiar las cosas, aunque aceptan que lo que han hecho, hasta hoy, ha tenido escasa repercusión y eficacia: los libros publicados por el profesor de ciencia política nadie los lee y lo que escribe la prestigiada periodista ha terminado por servir "al enemigo".
Por su parte, los de mediana edad (Tom Cruise, que dice haber tenido seis años en el 68) son los que detentan el poder del gobierno. Graduados con honores en las universidades más prestigiosas del mundo, son competitivos, soberbios, ambiciosos y cegados por la seguridad de que "su" manera de hacer las cosas es la mejor y, por lo tanto, debe ser la única considerada para ponerse en práctica. Son capaces de todo para lograr que "su" plan se lleve a cabo, independientemente de las consecuencias, que por cierto ya han mostrado ser fatales. Uno de los puntos más interesantes del film es la manipulación que hacen estos funcionarios de los medios de comunicación para ganar públicos hacia sus intereses.
En cuanto a "los jóvenes" están representados, en la película, por estudiantes universitarios de una famosa universidad (en la que trabaja el profesor de ciencia política). El origen social, étnico y cultural de los estudiantes es diverso (los de escasos recursos tienen beca), lo cual es determinante de su postura política, pero lo común es que todos estén desencantados y prefieran no inmiscuirse directamente con lo que pasa a su alrededor y les resulte mejor sentarse mejor a ver la televisión.
Después de ver la película queda la convicción de que hoy la universidad, todavía, juega un papel muy importante para que los jóvenes reflexionen sobre su papel en la vida, y más concretamente sobre las posibilidades que tienen de cambiar lo que les parece injusto.
A los que somos profesores nos recuerda el compromiso que tenemos de mantenernos atentos a lo que sienten y viven nuestros estudiantes, con todo y que nos resulte difícil creer que en la actualidad se puede hacer algo, y menos desde la academia, para cambiar las cosas. Y es que, actualmente, tanto los académicos como los estudiantes estamos desengañados de la política, y sobre todo de los políticos que pasan por su peor momento en la opinión pública.
La cinta nos deja con las siguientes preguntas: ¿qué pasará en el mundo cuando se extinga la generación que en la película representa a "los viejos"? Entonces, ¿será que en las universidades habrá sólo corderos?